Digan lo que digan

Pase lo que pase con Uribe, reelección (sería una equivocación de su parte si se presenta de nuevo) o no, la verdad es que antes de Uribe habían más de 30 mil paracos matando campesinos, mientras que hoy en día, Mayo del 2008, eso se acabó. Los que quedan, ó están aliados con las Farc ó son delincuentes comunes.

En el año 2007, cuando se bajó de 3 mil secuestrados al año a sólo 275, no hubo ni una sola matanza ni una sola toma guerrillera de ningún pueblo. Algo nunca visto en los últimos 25 años.

Además de los más de 30 mil paracos desmovilizados por la Ley de Justicia y Paz, hoy en día hay más de 14 comandantes paracos en celdas de seguridad en EEUU, incomodas y diminutas, decoradas con lo mínimo, en las que su posesión más cara, la mas preciada es una peineta de plástico, y en carceles en las que los paracos, en vez de ir vestidos de Armani como hacían antes, ahora van vestidos con unos horribles overoles naranja y encadenados de pies y manos cuando tienen que movilizarse fuera de la cárcel o a recibir la visita de sus abogados. Y ni hablar de la bazofia que les sirven para comer.

Aquí vivían como reyes en la cárcel, con todas las comodidades, desde comida fina y oficina de lujo para seguir traqueteando, hasta el consabido harén de bellas prepagos con las que hacían rumbas fenomenales. Como han vivido en la cárcel aquí en Colombia, desde siempre, todos los narcos, y no solo narcos, también los politicos y todos los colombianos pudientes en general que se lo han podido permitir.

En EEUU en cambio no es así, ni de cerca.

***A Mancuso se le acabaron las celdas con ventanas, soleadas, la comida fina y las oficinas de la cárcel desde la que podía seguir jodiendo a los colombianos. ¿Declararán contra Uribe ahora que los mandó extraditados a vivir como ratas?, Así lo sugeriría la lógica.

O sea, mientras que aquí imponían las leyes al Inpec y a los carceleros, allá sí viven como un preso común, como cualquier preso pobre. Y además, como pertenecen a un grupo considerado terrorista por la ONU, las medidas de seguridad son extremas, tanto, que en sus celdas, los paracos viven como topos en madriguera, no tienen ni siquiera ventanas para ver la luz del día, son oscuras, tanto y hasta tal punto que las llaman “el hueco”. Las condiciones pues, no pueden ser más diferentes. Aquí vivían en el paraíso creado e impuesto por ellos, allá viven como ratas.

Si señor, no importa como lo quieran voltear y retorcer los periodistas mamertos, los políticos mamertos, los bloggers mamertos y algunas ONG infiltradas, financiados, todos ellos, por la principal arma política de la narcoguerrila de las FARC, el Partido Comunista Clandestino Colombiano el ignominioso PC3, la verdad es que extradición no fue ningún favor que le hicieron a los paracos, así como tampoco los mandaron para tierras yanquis para que no hablaran.

Es más, si de verdad quieren hablar (y ahora que los mandaron a comer mierda a las cárceles gringas deberían de declarar en contra de Uribe que fue el que los mandó) lo pueden hacer libremente. De hecho, algunos de estos paracos ya han pedido seguir con las declaraciones libres desde EEUU, entre ellos Salvatore Mancuso. Entonces, si es cierto que Uribe tiene rabo de paja, Mancuso se encargará de hundirlo. O sea, deberían estar más bien contentos los mamertos colombianos por la extradición, ahora si no le deben nada a Uribe, ahora si lo pueden tumbar.

Después de todo, siempre ha vivido la mamertada criolla contándole a todo el mundo que Uribe es el mayor jefe paramilitar en Colombia. Entonces, de acuerdo a esta teoría, el fin del fin de Uribe debería entonces estar cerca. Amanecerá y veremos.