Claro que lo sabe. El plan era perfecto y le salió de maravilla.
Se auto incrimina; se confiesa culpable; recibe pena adelantada por una Corte Suprema llena de personajes dudosos y con relaciones mafiosas que odian a Uribe; le meten 3 años que se pueden convertir en uno y medio, y que además los pasará y cumplirá en la casa, viendo por televisión con una sonrisa triunfante como se descuaderna el país.
Ganan Yidis, los mamertos incapaces de la oposición, y por supuesto la guerrilla, ya que políticamente estos casos debilitan lo que el gobierno a conseguido militarmente.
Ahora presionaran con los secuestrados, y mostrando como los torturan en la selva, de nuevo los usarán como objeto de intercambio con el apoyo de periodistas y ONGs. Y claro, de doña Yolanda Pulecio.
El gobierno está menos fuerte. Es el momento de presionarlo y exigirle entregar a Pradera y Florida con sus mas de 30 mil niños a la narcoguerrilla. Gracia a Yidis, Coronell y la dudosa Corte Suprema de Justicia hemos perdido políticamente lo que habíamos ganado en materia de seguridad.
¿Cuantos de sus señorías tienen amigos mafiosos que les invitan a rumbas apoteosicas con todos los gastos pagos?
Ahora, Alvaro Uribe ha llamado a referéndum, a que hable el pueblo, que diga que piensa de esto. Si es verdad que es tan malo para Colombia todo este lío como dicen los mamertos, el referéndum lo sacará del poder.
Y mientras tanto ¿en que queda la pena para Yidis?...en nada, absolutamente en nada.
Sentada en su casa estará este año y medio, oyendo música, viendo televisión, tomando tinto, terminando de escribir el libro, recibiendo periodistas, y claro, ganado más plata en ese año y medio de pena, que la podría haber recibido en un trabajito normal si no se hubiera auto incriminado. Y pensar que la llamaron loca.
Como termina un chiste que alguien me contó alguna vez…loca pero no huevona.
